La geología es probablemente la rama de la ciencia que resulta más lejana para el alumnado de ciencias de un instituto de enseñanzas medias. Carece del atractivo inmediato que ofrecen las reacciones químicas más diversas, del desafío de la profundidad conceptual de la física, que los sitúa en situaciones novedosas cercanas muchas veces si no se solapan con la filosofía, o de la inmediatez de la biología, tan necesaria para las carreras relacionadas con el mundo de la salud, el más reclamado por nuestro alumnado. De ahí que haya decidido colgar simples fichas de mi pequeña colección de minerales, para de alguna manera, acercar la contundente belleza de algunos ejemplares a ellos. Es más fácil que descubran una pasión que desconocen, disfrutando de las imágenes y viendo algunos de ellos en directo en las aulas. El coleccionismo es la mejor escuela para diferenciar los minerales, las rocas y los fósiles entre ellos.
Además, desde un punto de vista simple, es más útil y cómodo organizar los minerales de la colección de esta manera, en vez de un documento de word o un pdf en mi ordenador, permitiendo a todo el mundo usar las fotos como quiera, a fin de cuentas, esto no es más que un blog para estudiantes (un recurso exiguo que al menos pretende resultar motivador).
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